Durante nuestra vida tenemos numerosas pérdidas y la manera de afrontar las mismas resulta determinante.

  • Pérdidas de seres queridos
  • Pérdidas de relaciones
  • Pérdidas de trabajo

Siendo el duelo un proceso normal ante una pérdida significativa a veces resulta imposible avanzar, apareciendo un bloqueo cuya función principal es la evitación del dolor.

Mediante la terapia en estos casos, facilitamos la reorientación a un nuevo camino tras el cambio. Respetando los tiempos de cada persona en el transcurso del mismo, ya que cada duelo es único.

El duelo es una oportunidad de reaprender a vivir.